miércoles, 25 de noviembre de 2015

Esclerosis múltiple y la Batalla del Aguasnegras

Se asomó desde el adarve de la Fortaleza Roja y los vio venir. Imponentes, con las velas infladas al viento, avanzando sin descanso y sin pausa, con las brillantes armaduras de los señores en las cubiertas. El corazón llameante de Stannis aparecía por doquier en los velámenes de las naves que se acercaban con el único objetivo de conquistar Desembarco del Rey. Tembló. Imperceptiblemente. Esperaba que las defensas que habían dispuesto aguantaran. Y que si caían, él no llegara a verlo.

¿Es esto lo que habría sentido y pensado alguno de los capas rojas que se dispusieron en la capital de los Siete Reinos cuando Stannis Baratheon decidió cargar y tomarla al asalto desde el río? Y una pregunta más, si fuérais una proteína en un oligodendrocito, ¿creéis que esto es lo que sentiríais si observarais a vuestro propio sistema inmunitario venir a por vosotros? Pues quizá, en un enfermo de esclerosis múltiple, sea lo que la proteína básica de mielina sienta cada vez que estos enfermos presentan un brote.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Cuando la pseudociencia entra por la puerta...

Vista aérea de Segovia
Segovia, una de las ciudades más hermosas de España
Estamos en esa época del año en que los charlatanes florecen, maduran y salen de gira a predicar sus evangelios luminosos, bienintencionados y chachis, llevando a todos un mundo de luz, color y buen rollo. 

A todos no. A los que nos damos cuenta de sus chaladuras y sus memeces lo único que nos trae es una mala hostia de cojones, y perdónenme el exabrupto. Esto es así ya de base, porque que estos señores, que ponen en serio riesgo la salud de quienes puedan llegar a escucharlos son capaces de hacer hervir la sangre a quienes les escuchamos hacer afirmaciones que atentan directamente contra el bienestar y la salud de gente que, en su desesperación, se agarran a cualquier clavo ardiendo que les muestre un rayito de esperanza, por mínimo que sea. Pero cuando además van a un sitio al que amas, como es en mi caso Segovia, la sangre te hierve mucho más.

Que alguien invite a un charlatán a soltar mierda a su casa me parece grave. Pero cuando lo hace con la colaboración de una institución pública, como es el IES Andrés Laguna, de Segovia, es más grave aún.

lunes, 9 de noviembre de 2015

¿Soy el único que se siente insultado?

Logo de Cotec
Logo de Cotec
El pasado día 3 de noviembre, a las 17:00 horas, COTEC, la fundación para la innovación, y no dudo que con su mejor intención, organizó un debate con representantes de todos los partidos políticos que quisieron ir (aunque luego Convergència Democrática de Catalunya y el Partido Nacionalista Vasco declinaran la invitación por distintas razones). Así que Vicente Vallés, como moderador, se puso frente a ellos e hizo lo que pudo por conducir aquel despropósito. Porque, si lo viste igual que lo vi yo, sabrás que fue un despropósito, cargado de obviedades y falto de soluciones y de propuestas concretas que solucionaran la situación del sistema de I+D en España. No sólo eso, sino que apenas dos de los ponentes parecían saber cómo está realmente el asunto en nuestro país. ¿Veredicto? Un paripé para que nadie pueda decir que los políticos no debaten sobre ciencia.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Epidemia

No, tranquilos, que no me refiero a una rarísima enfermedad mortal que pueda llegarnos a modo de juicio divino y aniquilarnos a todos por pecadores (aunque haya gente a la que le gustaría, y todos sabemos ya de quién hablo). Me refiero a una rara dolencia que sufre una de las profesiones más notorias en todos los países del mundo.

No, tampoco hablo de los peluqueros, por mucho que la IARC clasifique la peluquería como profesión sometida a un riesgo probable de padecer cáncer en categoría 2A. Aunque sí hablaré de la IARC más tarde. Me refiero a los periodistas. Y, más concretamente, a un grupo de ellos, no a todos. Me refiero a ese grupito de periodistas a los que la realidad les importa medio ardite y sólo pugnan por vender un titular o lamerle el ojal al gurú de moda. Sí, son esos que hacen, como yo digo con toda la inquina de la que soy capaz, periodismo gilipollas.