Bienvenidos de nuevo a este monográfico sobre la existencia del VIH. Nos metemos ya con los tres capítulos que nos van a servir para estudiar los métodos de diagnóstico, dejando claras sus fortalezas y debilidades, para terminar encajando todas las piezas.
Comenzaremos hoy con el ELISA, un método basado en la detección específica de proteínas con anticuerpos frente a las mismas. Como vimos en el capítulo anterior, los anticuerpos se unen de forma altamente específica a sus antígenos, de forma que cada anticuerpo puede unirse únicamente a un antígeno, excepto en caso de reactividad cruzada, como también mencionábamos. Pues el ELISA se aprovecha de esta capacidad de los anticuerpos para detectar proteínas concretas del VIH o bien los anticuerpos que produce el paciente frente a estos antígenos víricos.